COMPETENCIA Y DILIGENCIA PROFESIONAL
La
competencia aparte de ser un principio establecido en el código de ética de los
contadores públicos es una obligación personal y personal que conlleva a un
compromiso con la profesión a nivel general.
La competencia se puede dividir en:
Cuando se tiene un grupo de trabajo se debe velar porque todos tengan la idoneidad para desempeñar el trabajo, cerciorándose que tengan la formación y capacitación adecuada para llevar a cabo dicho trabajo.
La competencia es
el elemento que garantiza y vela porque el contador público sea idóneo para
llevar a cabo una auditoria, con el mercado actual, las exigencias de las
nuevas generaciones y nuevos procesos que se van dando por la globalización
solicitan que los contadores sean competentes con altos niveles de formación
constante para afrontar los nuevos retos.
La competencia se puede dividir en:
1. Obtención de la competencia profesional: que
es la formación que se va adquiriendo para desempeñar un trabajo de alto
nivel.
2. Mantenimiento de la competencia profesional:
es estar a la vanguardia con todos los avances tecnológicos y estándares
que puedan ir creando en futuras generaciones, dando lugar a ser una
persona actualizada y competente para desarrollar un trabajo.
La diligencia en su
conjunto es realizar un trabajo de la manera más ordenada, con dedicación, teniendo
en cuenta cada detalle que pueda afectar el trabajo y presentarlo en el momento
preciso.
Cuando se tiene un grupo de trabajo se debe velar porque todos tengan la idoneidad para desempeñar el trabajo, cerciorándose que tengan la formación y capacitación adecuada para llevar a cabo dicho trabajo.
- Consejo de normas Internacionales de Ética para Contadores (IESBA) 2009. Código de ética para profesionales de la contabilidad. Estados Unidos.
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